Por Hector Torres
Tras aseverar que hasta el momento no se han detectado casos de corrupción en la aplicación de los programas Casas Rosas y Piso Firme, la regidora Adela Alejandre Flores destacó que ahora es el estudio socioeconómico el que determina al beneficiario y ya no se favorece al compadre, al familiar o al amigo como antiguamente se hacía.
Indicó que las Casas Rosas es un programa para apoyar a mujeres de escasos recursos y es la Secretaría de Innovación la encargada de aplicar el recurso, previo estudio socioeconómico, y consiste en construirles espacios dignos en sus viviendas sustituyendo material de fácil destrucción como las láminas de cartón y paredes de costera.
Alejandre Flores indicó que el ayuntamiento es el enlace con el gobierno federal, principal aportador del recurso, y las beneficiarias a las que les corresponde entregar diez mil pesos.
Subrayó que no es nada más aportar y dar, sino que la construcción se les entrega terminada y detallada, digna para vivir.
Hay, dijo, una contraloría ciudadana, en cada comunidad y colonia, encargada de vigilar que los recursos lleguen a los beneficiarios y se apliquen en las acciones a que están destinados.
En lo que se refiere a Pisos Firmes, Alejandre Flores señaló que este programa tiene como eje de acción las familias cuyas viviendas tienen pisos de tierra y lo que se hace es darles acabado con cemento.
De esta manera, agregó, se combaten enfermedades, sobre todo respiratorias, por el polvo de los pisos de tierra.
Primero, dijo, se hace una supervisión para identificar cuánto piso firme requiere la familia beneficiada.
Para evitar o prevenir casos de corrupción a través de esos programas, Alejandre Flores expresó que, de entrada, se hacen a un lado a los viejos líderes que controlaban todo lo que llegaba a las comunidades y, en ocasiones, no dejaban trabajar ni a los propios Jefes de Tenencia o encargados del orden, con los que ahora se trabaja directamente y con la Contraloría Ciudadana.
De esta manera se empieza a crear un lazo de confianza y transparencia entre Jefes de Tenencia, Encargados del Orden, beneficiarios, Contraloría Ciudadana y autoridades municipales, aseveró e indicó que no tiene caso recurrir a líderes si se tiene a las autoridades auxiliares y la propia ciudadanía.
Hasta el momento, resaltó, no se ha tenido reporte alguno de casos de corrupción derivados de la aplicación de esos programas.
Aclaró que con eso no quiere decir que los líderes sean malos o que no lo hagan bien, pero tenían el error de nada más trabajar para su grupo y olvidaban a núcleos familiares verdaderamente necesitados.
Ahora lo que determina el apoyo, destacó, es el estudio socioeconómico porque ésta es la única manera de darse cuenta si la familia necesita o no el apoyo y se evita favorecer al compadre, al familiar, al amigo, al que pertenece al partido.
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