El dirigente estatal del partido Movimiento Ciudadano, Daniel Moncada Sánchez afirmó que la crisis de Acción Nacional (PAN) demuestra que los partidos tradicionales están quebrados.
Y es que el abogado de profesión dijo que las declaraciones del líder del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Chávez contra Martínez Alcázar deja en total evidencia la serie de corruptelas que se cocinan al interior de la bancada albiazul.
Añadió que los señalamientos demuestran la serie de irregularidades internas del blanquiazul y lamentó que en su lucha electorera, otra vez traicionen la confianza de los michoacanos.
Dijo que sin importar fuero, Alfonso Martínez Alcázar puede aclarar las acusaciones en su contra presentando su declaración patrimonial, para evitar mayores suspicacias de las que hasta ahora se han generado.
Esto luego de que el líder panista, acusará al actual presidente de la Mesa Directiva del congreso local, de haberlo invitado para que aceptará un “moche” que ofrecieron empresarios a legisladores para aprobar el decreto 22, que ha solicitado el jefe del Ejecutivo estatal.
Lamentó que la lucha por el poder de los llamados partidos grandes no tiene límites y están dispuestos a romper al interior de su propio instituto político con el único afán de conseguir espacios en el poder público en el próximo proceso electoral.
“Son un nido de corrupción y de complicidad, porque de un lado de otro no se había denunciado esto desde antes, porque esperarse a que sea proceso electoral para entonces empezar hacer señalamientos, donde quedan los michoacanos, tal pareciera ser que su única intención es posicionarse en el electorado”, recalcó.
Moncada Sánchez dijo que los michoacanos están cansados de los políticos de siempre que incurren en actos ilegales y que lejos de generar resultados en beneficio de las mayorías, únicamente buscan beneficiar intereses personales o grupales.
Opinó que Martínez Alcázar debe de analizar sus aspiraciones políticas rumbo a la presidencia municipal de Morelia debido a que carece del aval, apoyo y simpatía de su propia dirigente estatal, ante los actos de corrupción actualmente revelados.
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