Por Héctor Torres
Abraham Muñoz, conocido como Soccer-Man, por su habilidad para el dominio del balón y con diez récords Guinness en su haber en esa disciplina deportiva, acudió a su natal Zinapécuaro donde promovió entre los jóvenes la práctica del deporte.
En Zinapécuaro se llevó a cabo un torneo de fútbol-tenis, el cual, explicó Abraham Muñoz, es un deporte muy atractivo porque conlleva la técnica individual, la movilidad, visión de campo y condición física, entre otros complementos indispensables para poder sobresalir. Asimismo, una competencia de dominio de balón, estilo libre, en el jardín de Zinapécuaro.
Dijo que para él es un orgullo estar en su pueblo apoyando a los jóvenes para que practiquen el deporte, impulsándolos para que no cesen en sus metas y no los desanime la falta de apoyos. Hay mucho talento y hay que promoverlo, aseveró.
No hay rencor, subrayó, la falta de respaldo gubernamental para con los talentos mexicanos, pero sí es triste que eso ocurra, pero ya es tiempo de que las autoridades cambien de mentalidad y comiencen a apoyar a los muchos talentos que hay en el país.
Como mexicano regresa a su país para, en la medida de sus posibilidades, fomentar el deporte y que los jóvenes se alejen de las adicciones. Pidió a los papás que respalden los proyectos de sus hijos, que no los dejen solos.
Un magaproyecto que tiene en puerta es impulsar a talentosos futbolistas mexicanos, jóvenes, a los que ignoran los clubes de nuestro país para promoverlos en equipos europeos y logren su sueño de ser futbolistas profesionales.
Sus logros deportivos han sido, principalmente, fuera de México, mencionó que ya cuenta con diez marcas mundiales Guinness, más otras cuatro que se encuentran en un libro de Alemania.
Indicó que para él ha sido satisfactorio obtener cada marca representando a México, Michoacán y Zinapécuaro, y agregó que todas las marcas han sido importantes, sin embargo la que le costó muchos años de esfuerzo fue haber logrado recorrer el maratón y lo consiguió en México, en el 2016.
Puntualizó que ese récord le pertenecía al doctor Jan Skorkovsky que lo hizo en el maratón de Praga, en un tiempo de 7 horas 18 minutos, “y yo batí el récord en 5 horas 41 minutos dominando el balón”.
Hacer un recorrido con el balón, resaltó, a la velocidad que iba el desgaste físico es similar a correr tres maratones. Fue. Subrayó, más o menos diez años de preparación para poder romper ese récord. Otro récord, dentro de los que tiene en su carrera, es el dominio del balón durante 28 horas
Su preparación parte del pensamiento de que no ha logrado nada y eso lo motiva para ir por cada marca que ha conseguido, y se ejercita, con el balón, en dos sesiones diarias de tres horas en el cerro.
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