De ausencia de corrupción en su gobierno, no puede presumir Alfonso Martínez

Por Héctor TORRES // EnContacto

No descubrió el secretario de Gobierno, Elías Ibarra Torres, el hilo negro ni el agua tibia cuando señala que Alfonso Martínez Alcázar anda en campaña y aprovecha cualquier coyuntura para llevar agua a su molino. Simplemente comentó lo que es, por todos, conocido. Eso se veía venir desde que asumió la alcaldía de Morelia por segunda ocasión y es que está usando ese cargo como trampolín para dar el salto a la gubernatura, esa es su máxima ambición.
Y de una manera ruin, Martínez Alcázar está utilizando los errores de la Guardia Civil para sacar raja política, argumentando que le interesa la seguridad de los morelianos, nada más falso porque si así fuese no evadiría los homicidios que un día y otro también ocurren en la capital michoacana; ante eso, Martínez Alcázar esgrime que no es de su competencia, pero está utilizando otras áreas, como las escuelas, para vanagloriarse de que está haciendo obras en el sector educativo aunque no es de su competencia.
Ahí si lleva a todo su aparato publicitario, de comunicación social –o incomunicación por ser un departamento selectivo, nada más para los cuates del otro Alcázar- e inundar les redes sociales con su fotito.
Y ahí va Alfonso Martínez Alcázar en su campaña política, presumiendo a su Policía Morelia como un baluarte, como un ejemplo, pero hay quejas, también, en contra de esa corporación.
Y de lo que no puede presumir Alfonso Martínez Alcázar es la ausencia de corrupción en su gobierno, y, como ejemplo, está Protección Civil en la que algunos de sus elementos actúan como delincuencia institucional, extorsionando negocios.
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Y los que sí tienen derecho a andar en campaña son candidatos a legisladores federales y Senadores, pero hay algunos que, sin recato, salen a pedir el voto, pensando en la reelección, y otros, dando el salto de lo local a lo federal. En el primer caso está Macarena Chávez, cuyo “trabajo” en el Congreso de la Unión no justifica que busque reelegirse; en el otro lado está David Cortés Mendoza, quien del Congreso local pretende pasar al federal, pero este “servidor”, uno de los más faltistas en el Legislativo michoacano, como único mérito tiene el ser hermano de Marko, dirigente nacional del PAN, sobre el que las redes sociales no se ponen de acuerdo para identificar qué lugar ocupa en la regla de oro de Xóchitl Gálvez –el huevón, el ratero o el pndejo- y es que la competencia está dura con Jesús Zambrano Grijalva y Alejandro Moreno Cárdenas para saber quién es quién.
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Un caso curioso en el actual proceso electoral es la presencia de dos ex gobernadores como candidatos a legisladores federales. Por un lado está Silvano Aureoles Conejo, que va por Zitácuaro, al que se le considera como el peor gobernante que ha tenido Michoacán. Por el otro, está Leonel Godoy Rangel en Lázaro Cárdenas. A Godoy Rangel, como gobernador, le tocó lidiar con el peor presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa. Eso le define.