- “Un niño que lee será un adulto que piensa” Anónimo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Lectura, realizada en 2014 por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), los mexicanos leen 2.94 libros al año, y está ubicado entre los últimos lugares de lectores en el mundo, panorama que resulta desolador si no impulsamos programas de mejoramiento y fortalecimiento de hábitos de la lectura, comentó Daniela de los Santos, candidata a Diputada Federal, por el distrito 10 de Morelia.
“No se trata de enseñar a los niños sólo a leer, de lo que se trata es de motivarlos a hacerlo y a desarrollar un gusto por ello”, anotó.
Por ello, estamos realizando esta campaña, por el fomento de la lectura, la que consiste en obsequiar a los menores, en las salidas de las escuelas y colegios, un separador reciclable, en el que se incluyen mis propuestas, que aplicaré una vez que con la confianza de los morelianos, sea favorecida este próximo 7 de junio.
Sin duda, el objetivo principal es presentarnos con los padres de familia e invitarlos a confiar en mi proyecto de trabajo, para lo que entregamos mi tarjeta de presentación con datos de contacto y domicilio, y así estar permanentemente en cerca; sin embargo, esta es una oportunidad extraordinaria para llegar hasta esa población que aunque en este momento no vota, algún día lo hará, y más vale que cuando llegue el momento lo hagan de la manera más informada, y para informarse correctamente necesitan saber e interesarse por leer.
Para Daniela de los Santos, reforzar las políticas públicas del gobierno, con acciones positivas como esta, en la calle, los hogares o incluso desde su curul es una excelente forma de convertir a los niños en jóvenes innovadores, con imaginación y emprendedores, justo como los necesita el estado para movilizar a la sociedad.
Los adultos tenemos el deber de hacer que los niños que están a nuestro alrededor lean, inculcarles el amor y la curiosidad por un libro les potencia en su desarrollo intelectual y emocional, aprenderán a ser más reflexivos, adultos más tolerantes y con más conocimientos, sin duda, dijo.
Nunca es mal momento para compartir con un pequeñito el gusto por la lectura, cualquier cosa que alimente su intelecto es un buen regalo que tendrá repercusiones en el futuro, concluyó.
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