Por Héctor Torres
Cómo cambian las cosas cuando la ambición por el poder es mayor a la dignidad y la congruencia. Un claro ejemplo de ello es Alfonso Martínez Alcázar quien, hace poco más de un lustro, se desligó de los partidos y centró su campaña en “sin partidos es mejor” y hoy, prácticamente, está implorando su apoyo, su respaldo.
La peculiaridad del actual proceso electoral es su futurismo, está ligado al 2027, año de la elección para gobernador y esto es el motivo esencial para que Alfonso Martínez Alcázar haga a un lado su dignidad y se desprenda de la congruencia.
En el 2015, cuando el Partido Acción Nacional (PAN) le negó la candidatura a la presidencia municipal de Morelia, se fue por la vía independiente y en sus discursos de campaña los descreditó argumentando “sin partidos es mejor”.
Ganó ese proceso y tres años después buscó la reelección y en ese entonces sostuvo serias diferencias con quienes, apenas algunos años atrás, militaban en el mismo partido. La evaluación de la gestión de Alfonso Martínez Alcázar, como alcalde independiente, fue negativa. Antiguos coequiperos, como Carlos Quintana, lo acusaron de corrupto; la CMIC, lo señaló de pedir moches para la ejecución de obras.
Se forjó una larga cadena con eslabones de anomalías en su administración tales como precios inflados, falsificación de documentos, pago de obras no ejecutadas y eso derivó en una serie procesos judiciales al grado de que Guillermo Valencia Reyes expresó, en ese tiempo, que Alfonso Martínez Alcázar debía responder ante las autoridades por las 49 denuncias penales donde se la acusa de corrupción.
Y cómo cambian las cosas, ahora que, nuevamente, va por la reelección, ya dejó en el olvido su “sin partidos es mejor” y hoy casi, casi les está rogando para que lo respalden.
¿Y dónde están su dignidad y su congruencia? Abandonadas en un baúl porque su ambición por el poder es más fuerte y por todos los medios buscó concretar la alianza PRI-PAN-PRD para refugiarse en ellos y lograr reelegirse.
Por lo pronto, Memo Valencia, ahora dirigente estatal del PRI, ya le cerró la puerta –y así permanecerá a no ser que ocurra una de esas cosas extrañas que suceden en la política- y ese instituto político ya tiene un aspirante registrado para Morelia en la persona de René Valencia Reyes.
Del PRD todo se puede esperar; está al borde del abismo y, sin duda, responderá afirmativamente al desesperado llamado de Alfonso Martínez Alcázar.
Pues ahí está Alfonso Martínez Alcázar implorando el apoyo de los partidos que antes menospreció…sabe perfectamente que si no gana esta elección, la gubernatura se alejará….A los partidos que antes despreció, ahora los busca desesperadamente para usarlos como escalón para tratar de alcanzar su ambición personal de ser gobernador.
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