La clase política michoacana sigue escatimando en los hechos los derechos conquistados por las mujeres en México como quedó demostrado en la aprobación del nuevo Código Electoral del Estado, donde la necedad blanquiazul y tricolor cerraron la posibilidad de transitar a una sociedad más justa con procesos electorales plenamente paritarios, coincidieron las diputadas integrante de la LXXII Legislatura local, Cristina Portillo Ayala, Silvia Estrada Esquivel y Selene Vázquez Alatorre.
Las diputadas locales, lamentaron que PAN y PRI hayan negado la posibilidad a la conformación de planillas paritarias para contender en los municipios, coartando el derecho de las mujeres ya previsto en legislaciones del país.
En ese sentido, las diputadas Cristina Portillo, Silvia Estrada y Selene Vázquez consideraron grave que algunos legisladores hayan pretendido restar legitimidad a las manifestaciones que mujeres de izquierda dentro y fuera del Congreso hicieron previo a la votación del nuevo Código Electoral del Estado, bajo el argumento de que la batalla mejor la dieran dentro de sus partidos políticos.
“Incluso se cuestionó el que diversas compañeras defendiéramos el derecho a la paridad bajo el argumento de que muchas de nosotras nos hemos desempeñado ya en cargos públicos, como si nuestro trabajo y los espacios conquistados tras años de lucha anularan nuestro deber, compromiso y obligación a favor de los derechos de todas, a nosotras nos impulsa la convicción, no la obsesión cortoplacista de un cargo”.
Para las diputadas Cristina Portillo, Silvia Estrada y Selene Vázquez “tales señalamientos han evidenciado una visión mezquina e inmediatista, develando la concepción política de algunos compañeros de la Legislatura que dicen abanderar causas nobles, cuando su motivación real es personalísima, para medrar a costas del ejercicio público”.
Por lo anterior señalaron que debe quedar bien claro que los espacios conquistados por las mujeres ni son una concesión, ni obedecen a un interés particular, “es deber de convicción y compromiso de todas aquellas que hemos o estamos desempeñando un cargo público, continuar la batalla por mayores espacios y que los derechos de las mujeres sean plenamente reconocidos, de lo contrario no sólo estaríamos faltando a nuestra naturaleza política, sino traicionándola”.
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