Redacción: EnContacto Directo
Durante su conferencia matutina, la presidenta de la República, Sheinbaum, reveló que su sueldo bruto asciende a 191 mil pesos mensuales, lo que después de impuestos y deducciones queda en aproximadamente 133 mil pesos netos.
La cifra volvió a poner sobre la mesa el debate sobre la “justa medianía” —principio histórico inspirado en Benito Juárez y retomado por la llamada Cuarta Transformación—, que busca evitar los excesos en el gasto público y la ostentación por parte de funcionarios.
Sheinbaum reconoció que gana “mucho más que el trabajador medio” en México, cuyo ingreso promedio, de acuerdo con el IMSS, ronda en 18 mil pesos mensuales. El contraste se vuelve más marcado si se compara con el salario mínimo, actualmente de poco más de 8 mil pesos al mes, o con sectores como policías, enfermeros o maestros, cuyos sueldos difícilmente alcanzan los 15 mil pesos.
En la administración federal, explicó, el salario promedio de los funcionarios de confianza es de unos 70 mil pesos, aunque persisten casos de servidores que perciben más de 170 mil pesos mensuales, particularmente en áreas administrativas de alto nivel.
Sheinbaum defendió que, a diferencia de sexenios anteriores, no se han incrementado los sueldos de altos mandos y se han reducido plazas superfluas como “asistentes del asistente”. También señaló que durante el llamado “periodo neoliberal” los funcionarios ganaban “el doble de lo que ganan ahora”, mientras que el salario mínimo permaneció estancado durante décadas.
Sin embargo, la presidenta evitó dar una ruta clara para equiparar los sueldos en el sector público, más allá de incrementos recientes al magisterio (10% este año) y de un decreto que establece que el salario mínimo de policías y soldados deberá, al menos, igualar el promedio registrado por el IMSS.
Las críticas no tardaron en llegar. Reporteros cuestionaron la falta de resultados en la lucha contra la corrupción y el nepotismo, así como la permanencia de altos salarios en puestos que, según denunciaron, se asignan por relaciones familiares o políticas. El señalamiento apunta a que, pese al discurso de austeridad, aún persisten privilegios heredados de administraciones anteriores.
La llamada “justa medianía” parece todavía lejana para los estándares de la Presidencia: mientras el ingreso neto mensual de Sheinbaum equivale a siete veces el salario promedio nacional, en el país más de la mitad de los trabajadores subsiste con menos de 10 mil pesos al mes.
Discussion about this post