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Tequio Informativo
Entre loquillos y policías corruptos, la vida de Michoacán
Digan lo que digan el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el secretario de Seguridad Pública, General José Alfredo Ortega Reyes, la Guardia Civil está infestada de policías corruptos y abusivos que extorsionan a la ciudadanía con cualquier pretexto, a pesar de no infringir ninguna norma. Casos hay en los que despojan al ciudadano de sus celulares y, por supuesto, dinero, y amenazan al decir que pertenecen al cártel de las cuatro letras (CJNG). Esto no solamente le ocurre al ciudadano de a pie sino aquellos que cuentan con un status económico alto, como le pasó al hijo de un reconocido empresario al que elementos de la Guardia Civil lo despojaron de su celular. Un dato curioso en este asunto es que el empresario tuvo que llamar al 911 para que lo fueran a defender de los delincuentes que lo estaban asaltando y conducían una patrulla de la Guardia Civil. Así, pues, Alfredo Ramírez Bedolla y José Alfredo Ortega Reyes hagan una depuración en la Guardia Civil y corran a los delincuentes que ahí pululan y dejen a los buenos elementos que, sin duda, debe haberlos y expulsen a los que son herencia de Alfredo Castillo Cervantes y del nefasto Silvano Aureoles Conejo.
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Y ya entrados con el loquillo que recién acaba de dejar la gubernatura de Michoacán, sí, el mismo Silvano Aureoles Conejo, parece que no hay sinapsis en su cerebro y eso lo hace desvariar y asumir posturas que lo llevan en la ruta del manicomio y no a Palacio Nacional, al que quiere llegar en su delirio de grandeza. Ahí se va a quedar y si tuviera un poquito de dignidad debería irse hasta de Michoacán porque si los asesores que lo acompañan, entre ellos el inútil Alberto Frutis, fueran sinceros le dirían que la inmensa mayoría de los michoacanos lo tienen como un delincuente, como un ladrón, ese es el concepto que de Silvano se tiene en Michoacán.
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Y quien también anda un poco alocado es Alfonso Martínez Alcázar quien buscará reelegirse para mantenerse vigente, políticamente, y postularse para el gobierno del estado. Esa es una ruta y dicen sus aduladores que la lleva segura, pero si enfrenten le ponen a Juan Carlos Barragán Vélez o a Osvaldo Ruiz Ramírez, la cosa no le será nada fácil. Otra vereda para alcanzar su ambición de gobernar Michoacán es la de un partido estatal y para eso tiene a su incondicional Antonio Plaza Urbina quien regentea Vía Democrática que busca formalizarse como un partido estatal y todo parece indicar que – junto con Tiempo X México, de Karla Martínez, hija del dirigente transportista José Trinidad Martínez Pasalagua, y Más Michoacán, del ex gobernador Jesús Reyna García- recibirá el visto bueno de las autoridades electorales. Ese partido, el de Antonio Plaza Urbina lo usará Alfonso Martínez Alcázar como plataforma para que lo conozcan en otras partes del estado, pero no le alcanzará para ganar la elección por la gubernatura.