Por Héctor Torres
En su desempeño en el servicio público, la corrupción es la sombra que va de la mano de Alfonso Martínez Alcázar, lo sigue, lo acompaña, y pareciera que es el coordinador de asesores de las administraciones municipales que ha ejercido.
Ya en su periodo como alcalde del trienio 2015-2018 no fueron pocos los señalamientos que tuvo por corrupción, incluso empresarios le colocaron el índice por pedirles moches para la ejecución de obras y alteración de precios en insumos fueron algunos de los señalamientos en su contra, incluso provenientes de los que hoy son sus aliados políticos.
Excepto el PRI, los partidos a los que ninguneó, caso del PAN y del PRD, y lo acusaron de corrupto hoy, para su reelección, lo están apoyando. Ni uno ni otro tienen congruencia ni dignidad, y los une la ambición por el poder.
Las policías de cualquier estado o municipio son los servidores públicos más cercanos a la gente y a las que más se les identifica con la corrupción y Alfonso Martínez Alcázar está utilizando a la Policía Morelia como un escudo, un disfraz para presumir limpieza hacia el exterior, pero al interior del ayuntamiento la corrupción está presente en muchas áreas.
Ahora ya está a salvo de las acusaciones de sus cómplices electorales, pero no de otros actores políticos que le conocen bastante bien y le recuerdan que la corrupción es su alma gemela, su sombra.
Juan Carlos Barragán Vélez es uno de los que constantemente le recuerdan su corrupción, su juego sucio y su opacidad.
Barragán Vélez no solamente ha señalado el antiético actuar de Alfonso Martínez sino que lo ha denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción por enriquecimiento ilícito; en la Auditoria, por enriquecimiento oculto y afirma que ellos no van a ceder porque no quieren que siga la corrupción en Morelia la que, de reelegirse Alfonso Martínez Alcázar, seguiría gobernando.
Y no le tiembla la voz cuando afirma que Alfonso Martínez Alcázar representa la corrupción; en Morelia hay un cartel inmobiliario con empresarios constructores de los que Alfonso Martínez Alcázar forma parte. Hace seis años Alfonso Martínez Alcázar no tenía huertas de aguacate, hoy tiene dos en Santa Clara; hoy tiene huerta de agave mezcalero, nada más 40 hectáreas en Taretan; hoy tiene una vivienda en Tres Marías de 30 millones de pesos.
Y cómo dijera Chico Ché, “quién pompo”, bueno, pues Alfonso Martínez Alcázar lo ha logrado a través de los moches y la corrupción.
Y recientemente, Carlos Torres Piña aseguró que, en el presente periodo de Alfonso Martínez Alcázar, han sido 576 millones de pesos los que se han adjudicado de manera directa, sin licitación abierta y, probablemente, lo hizo para beneficiar amigos o empresas en las que él tenga intereses.
Indicó que saben que ha tejido una red de corrupción con muchos funcionarios cercanos a Silvano Aureoles Conejo que le han permitido evadir la ley. Advirtió que seguirán presentando denuncias ante las instancias correspondientes.
La visión que Alfonso Martínez Alcázar tiene de Morelia es el de un negocio, el de una empresa y esto es algo que muchos de los habitantes del municipio le reprochan.
Y aunque Alfonso Martínez Alcázar con la Policía Morelia pretende dar una imagen de pulcritud, la realidad es que al interior del ayuntamiento, incluida la propia policía, persiste la corrupción y el abuso de autoridad.
Discussion about this post