Michoacán, turísticamente, sin alma y sin rumbo

Michoacán es el Alma de México, pero el secretario de Turismo, Roberto Monroy García, está priorizando Zihuatanejo para promocionarlo como destino turístico, dejando arrinconadas en el limbo playas michoacanas como Playa Azul, Playa Eréndira, Caleta de Campos, La Manzanillera, Maruata, Pichilinguillo Nexpa, Faro de Bucerías. Las Peñas, El Bejuco, Caletilla, La Soledad, Colola, La Llorona, Palma Sola, Ixtapilla, LA Ticla, Mezcala, San Juan de Alima y El Zapote de Madero.
Recientemente se le ha dado vuelo a la ruta aérea de Morelia a Zihuatanejo, invitando a los habitantes de Michoacán a visitar ese destino de playa del vecino estado de Guerrero. La promoción de parte del secretario de Turismo Monroy García ha sido brutal, inundando los medios de comunicación tradicionales -claro, los favoritos de Monroy García- y las redes sociales de publicidad.
Y en ese oleaje de spots, se dio el lujo de invitar a periodistas al vuelo inicial Morelia-Zihuatanejo confiando en que las crónicas serían favorables a su objetivo: promocionar turísticamente a Ixtapa-Zihuatanejo, y así fue; ¿y qué papel juega Morelia en esa avalancha publicitaria? Ninguno destacable, simplemente ser el punto de partida para llegar al destino promocionado por Monroy García, es decir, Ixtapa-Zihuatanejo.
Aparte de las playas citadas, Michoacán tiene mucho que ofrecer como son los Pueblos Mágicos; las artesanías de Paracho, Quiroga, Santa Clara del Cobre, Capula; los balnearios de Huandacareo, los Azufres; ahora recientemente los Manantiales de Urandén; la belleza del Lago de Pátzcuaro, de Zirahuén, Camécuaro; zonas arqueológicas como las de Tingambato, Tzintzuntzan, Cuitzeo, El Opeño, Huandacareo; vuelos migratorios como la Mariposa Monarca, el Pelicano Borregón, y mucho, muchísimo más, y claro, en el sitio donde te encuentres saborearas la riqueza y variada gastronomía michoacana.
Por todo ello, no son gratuitos los lemas que distinguen al estado: “El Rumbo es Michoacán”, y “Michoacán El Alma de México”, pero, turísticamente con Roberto Monroy García, Michoacán perdió el alma y el rumbo.
Hoy, todo es Ixtapa-Zihuatanejo, ¿y Michoacán y su gente, esa que tiene en el turismo su forma de vida? En el olvido.