Injusto el trato para quienes lucharon contra grupos delictivos
Como un acto de verdadera justicia, es necesario que el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, con apego a sus facultades constitucionales, decrete el indulto para José Manuel Mireles Valverde y 385 personas que tomaron las armas para defenderse del crimen organizado en Michoacán, manifestó Pascual Sigala, Presidente de Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.
Resaltó que es contradictorio que mientras exoneran a algunos, con evidente complicidad con criminales, los ciudadanos que lucharon contra los grupos delictivos, hoy están presos en distintas cárceles.
Insistió que los ex autodefensas presos, obligados por las circunstancias, tuvieron que tomar las armas y brindar seguridad a la ciudadanía, la cual es competencia de los órganos de seguridad del Estado Mexicano; sin embargo, en la región de Tierra Caliente y otras partes de la entidad, hubo un vacío de poder e ingobernabilidad, lo que generó que las policías fueran infiltradas por los grupos delictivos, con el consecuente daño a la población que se vio afectada en su economía y su vida cotidiana.
En ese contexto, llamó respetuosamente al Presidente Enrique Peña Nieto para que considere la situación de los hoy ex autodefensas presos y decrete el indulto como un acto de justicia, pero también para dar un paso hacia adelante que contribuya la pacificación duradera y con dignidad en la Tierra Caliente.
Reconoció los esfuerzos que se hacen por parte de distintos actores políticos, organismos y organizaciones para promover el traslado de Mireles Valverde a un Centro de Readaptación Social de Morelia, sin embargo, eso no es suficiente, porque lo importante es que sea liberado a la brevedad.
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