A uno lo relacionan con Odebrecht, constructora fuertemente cuestionada y acusada de incurrir en sobornos; el otro pretende desfalcar al ayuntamiento con una cantidad millonaria por un predio que no los vale. Aquél es Alonso Gómez Sánz; el segundo, Gregorio Gómez Alonso. Ambos tienen en común el ser empresarios, pero con la estrategia del azadón, es decir, “todo para acá, nada para allá”.
El portal sincensura.mich, al abordar el tema de la presa Francisco J. Múgica, señala: “Así como la empresa Odebrecht, otras tantas empresas estuvieron involucradas en la construcción de dicha presa, tal es el caso de Grupo GS Energía Tron, perteneciente al empresario moreliano Alonso Gómez Sanz.
La presa ‘Francisco J. Múgica’ de Michoacán se debió haber concluido en octubre de 2008 con un costo de 1,500 millones de pesos, pero fue entregada con defectos y obras a medias hasta inicios de 2013 a un costo de 2 mil 915 millones de pesos, según una investigación difundida por MCCI. El 86% de la obra se ejecutó con fondos estatales y el 14% federales.
Durante la administración de Leonel Godoy, cercano a Gómez Sanz, se otorgó contra la normatividad ampliaciones tanto a la constructora brasileña por 1,415 millones de pesos, como a otras, entre ellas, Grupo Tron con lo que el costo de la obra se incrementó 95%”.
Con ese antecedente, vale pues decir que empresario que se aleja de la legalidad y aprovecha coyunturas para allegarse recursos que son de los michoacanos, no son, de ninguna manera, los que requiere Michoacán para generar los empleos que tanta falta hacen a la entidad.
En condición similar está Gregorio Gómez Alonso, nada más que este “empresario” pretende agenciarse de los morelianos cerca de 120 millones de pesos por un predio que no los vale.
Al respecto, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar en sesión de Cabildo afirmó: “Tenemos que defender al municipio porque no puede erogar una cantidad de ese tamaño y menos en algo que no lo vale”.
“Es un caso que, a todas luces, busca perjudicar el erario municipal”, aseveró Martínez Alcázar al abordar la denuncia de Gregorio Gómez Alonso mediante la cual pretende robar a los morelianos alrededor de 115 millones de pesos por un predio cuyo valor no rebasa los cinco millones de pesos.
Empresarios azadones no deben sentar sus reales en Michoacán. Aquí deben llegar los que tienen compromiso social y ellos, Alonso Gómez Sanz y Gregorio Gómez Alonso, con sus hechos, demuestran que no lo tienen.
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