-Gobierno Federal nos ha convertido en el tolete y el lacrimógeno del vecino del Norte
La política migratoria que instrumenta el Gobierno Federal frente a flujos migratorios centroamericanos, ha venido a restar calidad moral a la exigencia que pueda tener sobre el trato de indocumentados mexicanos en tierras estadounidenses, apuntó el diputado Humberto González Villagómez, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
El legislador por el Distrito de Puruándiro calificó como vergonzoso que la represión y la violación de derechos humanos, conformen hoy la médula de la política migratoria nacional, generando lastimosos capítulos que hieren la tradición histórica de nuestro país en materia de asilo y trato a los extranjeros.
“Con su proceder, el Gobierno de la República ha abdicado de la posibilidad de exigir un trato digno, respetuoso de garantías, y acorde a los tratados internacionales en materia de derechos humanos para nuestros connacionales que, día a día se la juegan trabajando en Estados Unidos”, remarcó.
Humberto González subrayó que las imágenes de represión y excesos por parte de elementos de la Guardia Nacional, son evidencia clara de una postura de sumisión y obediencia a la política migratoria de Estados Unidos, sin importar que esto vaya en contra de la tradición mexicana de calidez y apoyo a migrantes de otros países.
“Por años nos ha indignado ver las imágenes de policías o fuerzas de seguridad estadounidense sometiendo, agrediendo y vejando a mexicanos en tierras norteamericanas, y hoy lamentablemente el Gobierno Federal nos ha convertido en el tolete y el lacrimógeno del vecino del Norte”.
No es sometiendo la dignidad nacional cómo se debe tejer la relación de colaboración en materia migratoria entre México y Estados Unidos, recalcó Humberto González quien consideró que la federación debe de dejar de asumirse como el perro guardián del patio trasero estadounidense.
“Es necesario que el Gobierno Federal rectifique el camino replanteando su política migratoria, de manera que el miedo y la sumisión no sea la del parámetro a seguir, ya que de proseguir el camino está menguando las capacidades de exigencia para demandar para nuestros connacionales un trato respetuoso y en apego a derecho en tierras norteamericanas”, recalcó.
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