Antonio Ixtláhuac Orihuela, precandidato del PRI al Senado de la República, se fue por la fácil y si fue culpable o no del desvío de 39 millones de pesos, cuando fue alcalde de Zitácuaro, eso no tiene importancia pues, dice, de cualquier manera ya prescribió….No pues sí, la impunidad y la desvergüenza juntas en un político que quiere representar a Michoacán; pobre Michoacán qué has hecho para procrear a estos sinvergüenzas.
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