Por Hector Torres
Con la de Efectividad e Innovación Gubernamental a Antonio Plaza Urbina le crearon una supersecretaría y al respecto Claudia Lázaro Medina advirtió que no iba a poder y, efectivamente, no pudo y complicó el funcionamiento de la administración municipal, por lo que ahora, para mejorar la eficiencia, le están quitando atribuciones.
Con esa supersecretaría Plaza Urbina autorizaba obras, programas y acciones; encargados del orden, comisariados ejidales, jefes de tenencia, así como los comités de obras y de adquisiciones, estaban a sus órdenes.
“Y yo siempre dije, le están haciendo una súper secretaría que ni va a poder y va a tener problemas de retraso de obras y esto se nos está dando”.
Lázaro Medina expresó que efectivamente, como lo advirtió, se están registrando retrasos en obras, programas y acciones y ahora el señor quiere que todos los secretarios le informen qué actividades van a tener sea en colonia, encargatura o tenencia, “a cualquier comunidad que vayan” el resto de los secretarios tienen que pasar primerio a reportárselo.
Eso, dijo, no es correcto y reiteró que estuvo mal el bando y, bueno, “me da gusto que ya se vayan haciendo las modificaciones pertinentes conforme a lo que de manera práctica se lleva a cabo en una administración municipal”.
Indicó que al perder atribuciones y que ya no dependan de Plaza Urbina los comités de obras y adquisiciones mejora la situación del gobierno municipal, “porque eso era lo que más daño hacia”.
Ahora las obras, las compras y las adquisiciones se realizan a tiempo pues ya dependen de otra área y caso contrario ocurría mientras estuvieron a cargo de Plaza Urbina, con el poder que le dieron estuvo dañando mucho a la administración municipal.
El subejercicio que se comentó hace unos meses, dijo, tuvo su origen ahí y aunque Plaza Urbina lo negó, “el subejercicio por supuesto que existe”.
Con esas modificaciones, agregó, ahora se va a ver más movimiento en el gobierno municipal y puntualizó que ahora la responsabilidad es compartida entre los secretarios de Obras y de Administración.
Las obras, dijo, son autorizadas por el Cabildo en base a calendario y montos, y Plaza Urbina no tiene que decir ‘cien calles pavimentadas’, hay que ponerle nombre, apellido y monto a las obras, “esto no se veía antes, ahora se tiene que ver”.
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