Anunció la presentación de la la iniciativa de ley Estatal para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista
Se debe hacer del tratamiento al autismo, una política de largo alcance que ayude a desterrar los prejuicios, superar los estereotipos y combatir la ignorancia que privan en torno a este padecimiento, pero también fomentar la investigación científica y el tratamiento de calidad para los pacientes y sus familiares desde una perspectiva multidisciplinaria, aseguró la diputada Adriana Hernández Íñiguez, al hacer uso de la máxima tribuna del estado, para emitir un posicionamiento con relación al día mundial de concientización sobre el autismo.
La coordinadora del Grupo Parlamentario del PRI, puntualizó que, de acuerdo con cifras de organizaciones civiles extranjeras, a nivel mundial la cifra promedio era hasta el año pasado, de 1 caso por cada 88 nacimientos, mientras que en México, a pesar de las dificultades que existen para construir una estadística confiable, la prevalencia se calculaba en 1 por cada 100 nacimientos; lo que significa que, de los más de dos millones y medio de nacimientos registrados en 2011, 26 mil niños tendrían un trastorno del espectro autista.
Recordó que en la 62 Legislatura del Congreso Federal “aprobamos el año pasado la expedición de la Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista”, ordenamiento que tiene como objetivo impulsar la plena integración a la sociedad de las personas con la condición del espectro autista, mediante la protección de sus derechos y necesidades fundamentales que les son reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales.
En virtud de ello, la legisladora por La Piedad anunció que en los próximos días, el Grupo Parlamentario que representa habrá de presentar la iniciativa de ley Estatal para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista, con lo que se habrá de armonizar la legislatura michoacana con la nacional.
Con ello –dijo- lo que se busca es incluir a las personas que tienen la condición del espectro autista a los beneficios del desarrollo, a las oportunidades de progreso que brinda nuestra sociedad. Lo que pretende es aprovechar en su beneficio y del país la inteligencia y cualidades que poseen; devolverles la dignidad; hacer de la empatía un elemento humanitario de política pública.
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