México fue catalogado como el segundo país más letal del mundo en 2016, de acuerdo a un reporte del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés).
En el informe presentado este martes por este prestigioso think tank, grupo de expertos que indagan y analizan temas de seguridad, que tienen su sede en Reino Unido, se ubica a México sólo por debajo de Siria.
Se detalla que Siria registró un total de 50 mil muertos como producto de la guerra civil que se vive en ese país, mientras que en México se hizo un conteo de 23 mil pérdidas de vidas humanas.
«Esto es aún más sorprendente considerando que las muertes por conflictos (en México) son casi todas atribuibles a armas pequeñas», manifesto´el director ejecutivo del grupo de investigadores, John Chipman.
En la lista, Irak ocupa la tercera posición, con 17 mil muertos, y Afganistán se colocó en cuarto lugar, con 16 mil víctimas mortales.
México pasó de una cifra de 15 mil muertos en 2004, a 17 mil muertos en 2015 y ahora dio un salto hasta las 23 mil muertes en 2016.
Las guerras en Irak y Afganistán fueron rebasadas por número de muertes por los conflictos en México y Centroamérica, que han recibido mucha menos atención mediática y de la comunidad internacional», indicó Anastasia Voronkova, editora de la encuesta.
Ante la mayor violencia generada por los cárteles de la droga, se observa un incremento de los homicidio en 22 de los 32 estados en 2016, agregó.
Los mayores incrementos en número de muertos se registraron en estados que fueron campos de batalla clave para los cárteles, cada vez más fragmentados (…) La violencia se agravó a medida que los cárteles expandieron el alcance territorial de sus operaciones, limpiando áreas de cárteles rivales en sus esfuerzos por asegurarse el monopolio de las rutas de la droga y otras actividades criminales», resaltó.
Por otra parte, se indica en el reporte que la lucha de cárteles ha cobrado vidas de personas no relacionadas al narcotráfico, como inmigrantes, periodistas, funcionarios del Gobierno, personas que se negaron a unirse a cárteles y espectadores.
Fuente: La Silla Rota
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