Por Héctor Torres

Contrario a lo que servidores públicos del ayuntamiento de Morelia han señalado,  el nuevo Reglamento Municipal de Establecimientos Mercantiles Industriales y de Servicios en el municipio de Morelia, abrió la puerta para se puedan adquirir nuevas licencias de funcionamiento de cualquier tipo, por lo que seguramente se incrementará  el padrón de los giros rojos y no se descarta que ya se hayan otorgado nuevas licencias a este tipo de negocios.

La administración municipal 2012-2015 recibió la Dirección de Inspección y Vigilancia con un padrón  total de licencias de 24,0000 de las cuales 5,775 correspondían al género “C” y  de las que, en su mayoría, eran de abarrotes con venta de cerveza es decir, de bajo impacto.

Asimismo de Restaurante-Bar de medio impacto y, de alto impacto como Centros Nocturnos que, jurídicamente, el reglamento las contempla como “local que cuenta con pista de baile y que presentan espectáculos para mayores de edad”, sólo existían alrededor de 26 establecimientos con sus respectivas licencias.

También  existían alrededor de 300 licencias con actividad suspendida, es decir que realmente en funcionamiento se estaría hablando de alrededor de 5 mil 444, licencias que, en su mayoría, eran de bajo y medio impacto.

Cabe recordar que, mediante acuerdo de Cabildo, se otorgaron sólo dos licencias del género “C”, una de ellas para la tienda Sams, denominadas supermercados, y la otra a CODEMI, con giro de minisúper, lo que deja de manifiesto que ningún periodo de gobierno, como el 2012-2015, había sido tan austero en la asignación de licencias de giro rojo.

De la misma manera, y en el marco del reordenamiento administrativo de ese periodo, se logró un crecimiento en el ingreso de hasta 300 por ciento por el pago de dictámenes de Protección Civil y de Medio Ambiente cuando así lo requerían, por reglamento, los establecimientos de  giros comerciales  “A” y “B”.

Es  importante destacar que en ese entonces los giros comerciales del género “A” y “B” no tenían ningún costo por expedición de las licencias tales como papelerías o tiendas de abarrotes, y se alcanzó un padrón, al 30 de agosto del 2015, de más de 35 mil licencias, quedando pendiente alrededor de mil 500 trámites que contaban con permiso provisional y que tenían 6 meses para funcionar y completar la documentación para ser licencia definitiva.

Wilfrido Lázaro Medina y Arturo Mauricio, presidente municipal y secretario del ayuntamiento, respectivamente en esa administración, giraron indicciones para buscar la forma de ser más ágil en los trámites de licencias de funcionamiento dentro de la normatividad, por lo que se aplicaron algunas estrategias, en coordinación con diferentes sectores de la sociedad y autoridades auxiliares.

Los resultados obtenidos por la aplicación de esas estrategias derivaron en reconocimientos para esa administración municipal como  la otorgada por el Centro de Informática de la Administración Pública Estatal y Municipal (CIAPEM); la certificación de la Ventanilla Única con el  ISO 9001, por la agilización de los trámites; la certificación ante del Módulo “Servirte”, ubicado en la Avenida Lázaro Cárdenas, por la rapidez de  los trámites; con ello “se movía la economía y se ponía un freno a la corrupción”.

Así mismo se creó la Ventanilla Móvil que se trasladaba a las tenencias y colonias de este municipio con el fin de acercar los servicios de trámites de licencias de funcionamiento.

Con la Ventanilla Servirte y la Ventanilla Móvil, se fomentó el crecimiento económico, se había logrado el mejor Centro de Negocios con atención pronta y de calidad lo que acotaba además la posibilidad de actos de corrupción porque el tiempo de espera para recibir las licencias era de cinco minutos.

Hoy a las licencias del tipo A –papelerías o tiendas- se les cobran, mensualmente, 752 pesos, y a las del género B mil 800 pesos, sin embargo esos negocios, en la administración anterior, porque así lo contempla la Ley de Ingresos Municipal, no pagaban esa contribución, revalidación, mensual –como ahora lo está haciendo el gobierno ciudadano de Alfonso Martínez Alcázar- solamente dictámenes anuales.

Así mismo, a la revalidación del tipo C no se le cobraba de acuerdo a las ganancias mensuales que presentaba el establecimiento, sino en base a la misma ley de ingresos del municipio.

Por lo anterior y contrario a lo que públicamente se ha señalado, el nuevo Reglamento Municipal de Establecimientos Mercantiles Industriales y de Servicios en el municipio de Morelia,  publicado en diciembre del 2015, abrió la posibilidad de que se puedan adquirir nuevas licencias de funcionamiento de cualquier tipo, por lo que seguramente se incrementará  el padrón de las ya conocidas como giro rojo C y cabe la posibilidad de que ya se hayan otorgado nuevas licencias.

Se pide  a la autoridad municipal para que, en el marco de su política de transparencia, informe con seriedad a la población quien finalmente es el mejor juez.

Servidores públicos de la administración de Wilfrido Lázaro Medina, al exponer lo anterior echan por tierra lo dicho por el alcalde “independiente”, Alfonso Martínez Alcázar, quien, en su momento, indicó que en otros gobiernos se aprobó “un exceso” de permisos que crearon un caos social. ¿Será verdad eso, o es mentira? Y es que regidores panistas no bajan de mentiroso al alcalde “independiente” y ya cuesta mucho creer lo que dice.

Los ex servidores desmienten a Martínez Alcázar al asegurar que en el gobierno de Wilfrido Lázaro Medina únicamente se autorizaron dos licencias de giro rojo, una para Sams y otra al CODEMI, entonces, ¿dónde está el exceso?, difícil creerle a Martínez Alcázar.

Cierto es que ya en la administración de Alfonso Martínez Alcázar se han abierto bares y, como ejemplo, está el Veintinueve, en la calle Benito Juárez, en pleno Centro Histórico de Morelia, ¿quién, pues, miente?

Y el ayuntamiento parece una empresa pues, dicen ex servidores municipales, lo que anteriormente se cobraba anualmente ahora el “gobierno ciudadano” lo hace cada mes; hay que exprimir al pueblo mientras el “independiente” esté en el poder porque, con tantas barbaridades, como el saqueo que se pretende hacer al bolsillo ciudadano mediante las fotomultas, difícilmente alguien votará por él nuevamente.

Cómo creerle a un gobierno cuyo alcalde miente con facilidad? Por lo pronto, va por el dinero de los ciudadanos.

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